Debates: A 40 años del Mendozazo

Por Jazmín Jimenez y Alejandro Cámac


De cara al próximo aniversario de la última gran gesta histórica del pueblo trabajador mendocino, abrimos esta sección semanal donde nos proponemos analizar críticamente las perspectivas teórico ideológicas que están presentes en los distintos estudios producidos sobre los años `70 en Mendoza y, a partir de allí, intentar aportar a la construcción de un relato alternativo sobre este período en la provincia, en el cual la intervención directa de grandes fuerzas sociales ocupe el lugar central.

EL MENDOZAZO

En Mendoza, los conflictos y la creciente movilización de estudiantes y trabajadores se agudizaron durante los años ’70 y ’71, alcanzando su máxima expresión en abril de 1972, con el Mendozazo. En estos años, el endurecimiento de las medidas del gremio la sanidad (ATSA) por reclamos salariales y otras reivindicaciones, lejos de generar rechazo en la población, contaron con su decidido apoyo. Otros conflictos que se agudizaron fueron los protagonizados por el gremio del Magisterio. Luego de haber obtenido una conquista histórica: el Estatuto del Docente (1958), los trabajadores de la educación mantuvieron una constante lucha por aumentos salariales. Entre otros, también se movilizaron los contratistas de viñas quienes reclamaban ser reconocidos trabajadores dependientes. Los obreros cementeros de CORCEMAR, lograron anular cientos de despidos, gracias a una manifestación y corte calle en la Casa de Gobierno; donde realizaron una olla popular acompañados por sus familias.

A esto se le va a sumar un escandaloso aumento en las tarifas eléctricas, el Diario Los Andes del día 1 de abril comienza a refleja el gran descontento que esto provocó en la población que se comienza a organizar y realiza grandes apagones, por su parte la CGT realiza una asamblea en la cual se decide convocar a un paro para el día 4 de abril.

El dos de abril comienzan a realizarse actos de protestas en donde los vecinos destruyen las boletas, al mismo tiempo los docentes continúan con el paro que venían llevando adelante por aumentos de salarios.
El día 3 de abril el mismo diario refleja las marchas cada vez más multitudinarias que se realizan por el aumento de tarifas. Uno de los títulos dice: Varios miles de personas se sumaron a la movilización, organizada por la coordinadora provincial No Pague la Luz.

La primera plana del diario del día 5 de de abril refleja la gran movilización del día anterior: Violenta jornada sufrió Mendoza y renunció el Ingeniero Gabrielli. La provincia ha sido intervenida. A lo largo del diario se pueden apreciar las fotografías que muestran lo sucedido. También refleja la fuerte represión desatada primero contra los docentes y que luego se generalizo hacia el resto de los sectores que salieron a manifestarse. Mendoza fue declarada zona de emergencia.

En los diarios de esa semana se puede ver como se fueron desarrollando los hechos, la bronca del pueblo mendocino no terminó el día 4 si no que por el contrario continuó varios días más desplazándose los enfrentamientos del centro de la ciudad hacia los barrios. Las Heras al igual que Guaymallén quedaron totalmente bajo el control de sus pobladores. En una entrevista que le realizamos a Ramón Ábalo, nos cuenta que estaban todas las calles periféricas de estos departamentos llenas de barricadas para que las fuerzas represivas no pudiesen entrar. Nos cuenta también, que en el traslado de los restos de una de las victimas falales que tuvo el Mendozazo, se produjeron fuertes enfrentamientos con la policía.

Estas luchas contrastaron con la pasividad de la CGT local conducida por Carlos Fiorentini y su conocida morosidad en la intervención en los conflictos, los paros domingueros realizados en horas de la siesta y sin movilizaciones, etc. Esta burocracia sindical, ejercía la conducción de la central obrera regional, sustentada en las conducciones de los gremios metalúrgico y petrolero, entre otros. La actitud del Estado Provincial frente esta CGT dialoguista fue el silencio ante los reclamos planteados.

El Mendozazo… “significó un salto cualitativo en el proceso de luchas de los distintos sectores sociales… Este hecho expreso una ruptura con el orden social vigente, donde distintos actores sociales perdieron el miedo y tomaron las calles para cuestionar las formas en que se encontraba organizada la sociedad, el monopolio del poder y de la violencia que ejercía el Estado dictatorial. Los enfrentamientos callejeros que se extendieron por varios días y hacia los barrios obreros, dieron paso a nuevas formas de poder y articulación social. Producto de estas jornadas de lucha, se produjo la renuncia del gobernador-interventor F. Gabrielli, quien fue reemplazado por otro demócrata, Felix Gibbs. Pero el impacto de los vivido no sólo se reflejo en los cambios institucionales sino –y fundamentalmente- en el plano de la conciencia colectiva y en mayores niveles de organización. Ejemplo de ello fue el surgimiento del Sindicato de Obreros y Empleados Públicos (SOEP) que comenzó a partir de allí una ardua lucha por las reivindicaciones del sector, y conformó junto a otros gremios estatales la Intersindical. Con ello se avanzaba en la unidad de la clase trabajadora estatal de la provincia, construida en la acción conjunta desde las bases… El período transcurrido desde la asunción de Gibbs hasta el triunfo del FREJULI estuvo marcado por numerosos conflictos. A partir de la euforia que generó el triunfo del peronismo, las luchas sociales de distinto tipo se acrecentaron a tal punto que también Gibbs se vio forzado a renunciar, a menos de dos meses de entregar el mando a las nuevas autoridades. Uno de aquellos conflictos fue el del Malargüinazo, en julio del ’72, pueblada que tuvo lugar en el sur provincial, motivada por el reclamo de fuentes de trabajo.”

DEBATES CON LA HISTORIOGRAFÍA MENDOCINA

Creemos que los estudios realizados en la provincia sobre la Mendoza de lo `70 pueden ser clasificados en  cuatro relatos . En un “primer relato”, que es el que constituye la base discursiva de los defensores del golpe de Estado genocida, podemos ubicar al historiador P. Santos Martínez, rector de la UNCuyo durante la última dictadura militar. Por otro lado la obra de Adolfo Cueto, Aníbal Romano y Pablo Sacchero distribuida con el periódico “Los Andes” en forma de fascículos

En un “segundo relato”, el de la “teoría de los dos demonios”, podemos decir que se encuentran Pablo Lacoste y Rodolfo Moyano que plantean que la sociedad mendocina se mantuvo ajena al conflicto social, entre dos extremos que se enfrentaban. En su libro escriben “las mayorías no estaban con ninguno de los dos bandos… La mayoría estaba asustada, metida en casa. Había grupos minoritarios que luchaban entre sí para tratar de imponer visiones antagónicas de la realidad” .

Luego de las jornadas revolucionarias del 2001, se abrió un nuevo escenario en el debate historiográfico provincial donde surge un “tercer relato” que redescubre la pasión militante de la izquierda setentista,  pero que tiende a parcializar o exagerar las representaciones de ciertas líneas políticas de “los `70”, y sobre todo, a subestimar la intervención de las fuerzas sociales fundamentales. Aquí encontramos como ejemplo el libro “Mendoza Montonera” de Hugo De Marinis y Ramón Abalo, en donde analizan el gobierno de Martínez Baca en la provincia, poniendo su principal atención en la militancia de la izquierda peronista.

Hemos hablado de tres “relatos” sobre los `70. Nuestro punto de atención será ese que en las lecturas que acabamos de hacer referencia aparece detrás, al costado, fuera de foco o como totalmente antagónico. En ese sentido nos proponemos comenzar a construir los elementos de un “cuarto relato” de esta época, en el que la intervención directa de las grandes fuerzas sociales ocupe el lugar central. Y es desde el cual, nosotros aspiramos realizar un aporte, desde las ciencias sociales, a la reconstrucción de este período histórico de Mendoza. Vale decir que dentro de la producción historiográfica de la provincia se ha comenzando a bucear en esta perspectiva abriendo la posibilidad de un debate promisorio que rescate la lucha de clases como centro de la acción política en los `70, como ejemplo, aunque tenemos diferencias teórico ideológicas con sus autores podemos ubicar el libro “Mendoza `70. Tierra del Sol y de Luchas Populares” de Natalia Baraldo, Ayelen Cobos, Enrique Crombas, Javier Delgado, Sebastián Henríquez, Alejandro Paredes, Pablo Rizzo y Gabriela Scodeller.

Queremos destacar la importancia de la comprensión de la historia de nuestro país, desde una perspectiva de la lucha de clases, analizar desde allí aquellos años en que la pasión militante y la radicalización política de la vanguardia de la clase trabajadora y la juventud, constituyeron una amenaza para la dominación de la burguesía y el imperialismo en nuestro país. Buscamos poner a la luz los elementos de emancipación política y social de la clase obrera y la juventud en la década del `70, frente al olvido en que las historias oficiales han relegado al proletariado y a la perspectiva revolucionaria que se asociaba a él.

Dentro de este contexto nacional nos proponemos comprender, debatiendo con los estudios que se han realizado hasta ahora, cómo se expresaba esto en la provincia, entender la importancia histórica que tuvo el Mendozazo como levantamiento obrero y popular, observar que formas de organización (sindical, política, social, etc.) se daban los trabajadores en la provincia y que tendencias, corrientes, movimientos y partidos políticos actuaban en ellas.

Si es cierto que “la tradición de todas la generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos” (Marx, El 18 Brumario...) , al finalizar el régimen militar de 1976-83, el peso de la derrota histórica para la clase obrera y el pueblo por la instauración de esa dictadura, se hizo sentir en la condena de ese pasado reciente, expresado en la teoría alfonsinista de los “dos demonios”. Sin embargo, en los nuevos tiempos que se impusieron en la Argentina desde la rebelión popular de diciembre de 2001, se plantea una reevaluación de la experiencia política y social de la década del `70 de las distintas perspectivas aplicadas al tratamiento de aquella época de la historia.  


La próxima semama: "El discurso legitimador de la dictadura"

2 comentarios:

  1. Un acontecimiento historico que no debe ser nunca olvidado....

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  2. Hola gente, muy buena la sección, para seguir pensando y que esa tradición de lucha no se pierda.
    Quería saber si están organizando alguna actividad para conmemorar los 40 años, aparte del blog??

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