VIVIENDAS PARA EL PUEBLO TRABAJADOR
Bienvenidos a la “Tierra del sol”, ese que curte los rostros de quienes cosechan el “buen vino”, esos rostros de inmigrantes del norte y nativos a los que les pesan las condiciones de semi esclavitud, esos rostros son los desterrados de Palmira. Trabajan “al día” cosechando los frutos de la tierra y elaborando el vino que cotizara en bolsas, cocinando los ladrillos para los barrios country y pavimentando caminos para los autos importados de los hacendados. Es que la fotografía de Mendoza es desigual y combinada, la agroindustria se sustenta bajo la forma más antigua de explotación del hombre, esa “minería humana” llamada esclavitud, que contamina la sangre y la depreda con total impunidad.
Mendoza es reconocida mundialmente por la exportación de vinos y ajo, pero lo que se oculta detrás de actividad es la sistemática discriminación hacia la comunidad boliviana y norteña por parte de los medios de comunicación y políticos burgueses. A la represión policial se le suma las pésimas condiciones de trabajo y la falta de viviendas dignas. Pero la respuesta a esta realidad se encuentra en el propio sistema en el que “vivimos”, el Capitalismo, que priva al hombre y la mujer que trabajan la tierra y genera sus ganancias, de tener el derecho a un lote, a un lugar donde construir su propia casa, un lugar donde proteger a sus familias de los duros veranos e inviernos.
Durante la campaña electoral “Paco” Pérez prometió 12mil viviendas que aún no se ven por ningún lado. Según los índices oficiales en nuestra provincia hay 150mil familias sin viviendas, 30mil viven en villas o asentamientos bajo ranchos o casillas, mientras que los barrios privados se han incrementado en un 50%. Los alquileres en las zonas rurales son de $700 para quienes trabajan “al día” en fincas o galpones de empaque, con sueldos de $1500. Como vemos el derecho a la vivienda digna no existe en la argentina de los “derechos humanos”, para quienes lo reclamen no hay mejor respuesta que la represión. Las imágenes del Este mendocino recordaron a las de Villa Soldati donde la policía metropolitana de Macri y la federal de Cristina arremetieron a “plomo caliente” contra los sin techo, logrando como saldo de 3 muertos, casualmente trabajadores inmigrantes.
Desde la Juventud del PTS en el CeProDH nos acercamos el día viernes hasta Gral. San Martín para acompañar a las familias obreras que fueron brutalmente desalojadas el día jueves 31 de mayo en la localidad de Palmira, por la policía de Mendoza, después de 2 meses de ocupar un predio donde pretendían levantar su humildes viviendas. 200 familias fueron dejadas en la calle (teniendo que dormir en la noche en casas de familiares, plazas o galpones donde trabajan) luego de que 500 policías, entre los que se encontraba el grupo especial GES, un pelotón de infantería, la compañía de canes, la motorizada y hasta un helicóptero diera paso a las topadoras de la municipalidad para que arrasaron con todo. El intendente híper kirchnerista Omar Giménez, amigo personal del gobernador Paco Pérez, felicito al personal policial por la “ejemplar actuación” durante el desalojo, vaya forma de enarbolar la causa “nacional y popular”
Los terrenos ocupados, que se encontraban abandonados desde hacia 50 años.
El desalojo y la represión es una más de las tantas medidas reaccionarias del Estado a la necesidad de cientos de familias trabajadoras. La Xenofobia expresada por los medios de comunicación y los vecinos fachos se denotó en pedidos de deportación a los inmigrantes bolivianos, a sabiendas de las condiciones de precarización y pobreza de los países lindantes con el territorio argentino. Buscar una salida de fondo es por lo que luchamos desde CeProDH, porque justamente creemos que la clase obrera es una sola y sin fronteras, donde la nacionalidad no hace mella sino todo lo contrario, debe servirnos para demostrar que somos solidarios con todos los trabajadores sin ningún tipo de límites territoriales. Es menester lograr la lucha unificada entre Palmira, San Roque, Santa Blanca, Beltrán, Rodeo del medio, etc para hacer eco de estas voces de lucha.
Plan de viviendas bajo control de los trabajadores, financiado con impuestos progresivos a los grandes empresarios y terratenientes y el no pago de la deuda externa
Urbanización inmediata de todas las villas y asentamientos de acuerdo a un plan elaborado con los pobladores
Salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar, indexado de acuerdo a la inflación. Los alquileres no deben representar más del 20% del salario mínimo
No a los desalojos
Reforma urbana sobre la base de la expropiación de las grandes propiedades en manos de la Iglesia, los grandes grupos inmobiliarios y la banca para asegurar techo a quien no lo tiene.
Ulises Joyce y Carlos Espeche (miembros del CeProDH UNCuyo y militantes de la Juventud del PTS Mendoza)
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