El año comenzó con la bandera a media asta, mucha bronca y dolor por la masacre del ferrocarril Sarmiento. Las “vacaciones” terminan con una suma increíble de escándalos del gobierno nacional y provincial: el kirchnerismo vota la ley “antiterrorista” para perseguir a los luchadores, Cristina apoya abiertamente la minería contaminante y se reprime a los pueblos que protestan contra este saqueo, los diputados nacionales se aumentan las dietas un 100%, la Gendarmería revela que se ha infiltrado entre las organizaciones de izquierda y los delegados sindicales como en la época de la dictadura, el genocida Otilio Romano se pasea alegre por Reñaca; Vila y Manzano revenden las áreas petroleras que les había regalado el gobierno de Jaque y Paco Pérez, el final no puede ser más trágico: la empresa TBA beneficiada con el negocio de las privatizadas, asesina a 50 trabajadores en un supuesto “accidente” que todos se veían venir.
En las escuelas nos reciben con una carta de la nueva Directora General de Escuelas: María Inés Abrile de Vollmer, reconocida funcionaria de los gobiernos provinciales menemistas de los 90’ y pilar fundamental de la elaboración de la nefasta Ley Federal de Educación que, ahora de la mano de la conducción del SUTE nos baja un nuevo proyecto de Ley de Educación Provincial, que pretende imponer las mismas condiciones neoliberales para la educación pública. La oferta salarial no puede ser peor: un irrisorio aumento del 20% “escalonado” hasta julio, lo que significa que cobraremos menos que el año pasado al tener en cuenta la inflación y el aumento de tarifas. Sabemos que hace años las escuelas están desbordadas de problemas sociales, que debemos trabajar en condiciones precarias y con salarios que nos obligan a trabajar dos o tres turnos para llegar a fin de mes o vivir muy por debajo de la línea de pobreza. Esto se tiene que terminar, y ahora que en las Escuelas dijimos basta es momento de conseguirlo.
Exijamos:
Que todos los funcionarios y legisladores ganen lo mismo que una maestra!
Por un salario igual a la canasta familiar! Triplicación del presupuesto educativo!
En base a los impuestos a los grandes empresarios. Terminar con los subsidios a la educación privada.
Aumento del sueldo inicial a 4500 pesos para terminar con el doble turno,
retroactivo a enero, sin escalonar y la reapertura de las paritarias en julio.
Por un SUTE democrático e independiente del gobierno
A fines del año pasado, la conducción hizo aprobar un nuevo estatuto del sindicato, sin ningún debate previo en las escuelas ni mandatos de base. En este nuevo estatuto imponen más mecanismos burocráticos para poder controlar las decisiones del sindicato, y atornillarse en sus sillones por los próximos años. En varios plenarios departamentales los delegados rechazaron las maniobras de la conducción, impusieron que sean dirigidos por delegados de base elegidos democráticamente y se abrió un verdadero debate con los mandatos de las escuelas. Sin embargo, a la hora de ir al plenario provincial una trampa fundamental del nuevo estatuto saltó a la vista: los departamentos chicos tienen casi la misma cantidad de delegados que los departamentos del Gran Mendoza y, de esta forma, la conducción impone los resultados con delegados que representan a algunas decenas de afiliados contra otros que representan a centenares.
Detrás de esto, aparecen muchas más trabas y compromisos con el gobierno y el estado, atando al SUTE a los mandatos de la patronal. Es necesario rechazar este nuevo estatuto impuesto burocráticamente, elegir los representantes paritarios en el plenario y garantizar el funcionamiento democrático del plenario provincial, donde cada departamento tenga un delegado cada cien afiliados, sin pisos ni techos que distorsionen su organización democrática.
No permitamos una nueva ley neoliberal de educación
A fines del 2010, Jaque anunció su intención de promulgar una nueva Ley Provincial de Educación y envió a las Escuelas un borrador, sobre el cual el SUTE había hecho algunas observaciones, para ser discutida. Ya entonces, se veía que ambos coincidían en querer una ley que mantenga lo fundamental de la Ley Federal de Menem: la “calidad” medida por la competitividad del mercado y la injerencia de los empresarios y la Iglesia en los contenidos educativos. Peor aún, pretende profundizar la famosa “descentralización” educativa entregando a la órbita de los municipios, las “ong´s”, las organizaciones religiosas y las empresas privadas, dos aspectos fundamentales de la educación pública, como el presupuesto y la gestión educativa. Paco Pérez anunció durante su campaña que seguiría adelante con este proyecto, pasando por alto que la reforma que quiere implementar llevaría la educación pública al mismo modelo de gestión educativa pinochetista, contra el que miles y miles de estudiantes chilenos lucharon todo el año pasado. Quieren una educación pública para los ricos y otra para los sectores populares, haciendo escuelas “de primera” y “de segunda” según las necesidades del “mercado”. La conducción del SUTE ha venido maquillando este contenido de la reforma educativa, con un discurso de “participación” e “integración”, demostrando lo canalla que se puede ser cuando un gremio se convierte en aliado de la patronal.
Para la discusión del proyecto, la Celeste del Sute envió a las escuelas un cuadernillo donde se plantea una abierta defensa de la actual Ley de Educación Nacional, como lo más progresivo que se ha dado en materia de legislación educativa desde los últimos años, desconociendo las condiciones reales en las que se encuentra la educación pública para los que estamos en las escuelas y no en el País de las Maravillas al que se accede por la calle Coronel Plaza. Para los iluminados de la actual conducción, la calidad educativa pareciera depender de la responsabilidad, la voluntad y la “ética” del docente. Su propuesta frente a los índices de repitencia o la deserción escolar es la “Formación Continua” del docente. ¿Acaso nuestras escuelas, cuentan con recursos y espacios como para llevarlo adelante? Una vez más se pone al descubierto que las leyes y quienes las redactan están por fuera de la realidad que se vive en el sistema educativo, con una crisis cada vez mas profunda.
Los trabajadores de la educación tenemos la responsabilidad de rechazar esta nueva reforma neoliberal de la legislación educativa. En lugar de negociar a puertas cerradas con el gobierno y los legisladores, el SUTE debería estar convocando a un Congreso Pedagógico de los educadores, estudiantes y la comunidad educativa, donde podamos elaborar un proyecto de ley propio. Llevemos esta propuesta a las escuelas y los plenarios del sindicato.
Es necesario que empecés a militar vos también.
En Abril se cumplirán 40 años del Mendozazo, donde las maestras frente a la represión se unieron con el resto de los trabajadores y la juventud para enfrentar a la dictadura de Lanusse, los trabajadores de la educación necesitamos fortalecer la oposición antiburocrática del SUTE que hoy está impulsada entre otros, por la Lista Marrón, integrada por delegados y trabajadores independientes y de distintas corrientes de izquierda, con una larga trayectoria en la lucha por un sindicato democrático e independiente del gobierno y las patronales. Sería un importante paso, formar comités de base de la oposición antiburocrática para organizar desde abajo la recuperación de nuestro sindicato. Los plenarios departamentales demostraron que es posible seguir la experiencia de los trabajadores que están desarrollando el sindicalismo de base, como en la alimentación con comisiones internas como las de Kraft y Pepsico, en el Subte, en Ferroviarios o los ceramistas de Zanón en Neuquén. Para ello hace falta convertir esa bronca de las bases en una corriente clasista y antiburocrática en el SUTE.
Desde las masivas movilizaciones contra la megaminería que hicieron caer el proyecto San Jorge, ha ido creciendo una oposición social al gobierno nacional y provincial que no se puede referenciar con los partidos tradicionales de la oposición patronal. El radicalismo, la derecha e incluso el socialismo de Binner, se preocupan por no tocar ningún tema que afecte la cruda realidad del pueblo trabajador. El FRENTE DE IZQUIERDA con una campaña de defensa de los trabajadores, las mujeres, la juventud y la educación pública logró obtener casi 30 mil votos en Mendoza y más de medio millón en todo el país. Frente al giro a derecha del kirchnerismo y la oposición, los trabajadores necesitamos tener nuestra propia herramienta política.
Probablemente, este martes veamos una importante movilización de docentes indignados con la política salarial y educativa del gobierno. En el Carrusel seguramente, también seamos muchos los que marchemos contra la política neoliberal de Cristina y Paco Pérez sobre la minería y la represión. Desde el PTS apostamos a transformar esa bronca e indignación en una militancia política socialista y revolucionaria de los trabajadores, por eso llamamos a quienes se expresarán en las calles, las escuelas, las facultades y lugares de trabajo a organizarse junto a nosotros en esta perspectiva.
PTS en el Frente de Izquierda
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